Esta obrita quiere dar cuenta de la espiritualidad de Vicente de Paúl (1581-1660) en quince meditaciones: las tres primeras permiten ahondar nuestra fe partiendo de la experiencia del santo. Otras seis explican la conversión del corazón. Vicente de Paúl vive entregado del todo a Dios y a los pobres, y nos empuja a seguirle. El motor de su vida es la oración (otras tres meditaciones). Como final, las tres meditaciones últimas nos introducen en su amor por el sacerdocio, por las virtudes básicas, y por su trabajo eclesial emprendido en comunidad